LAB no pretende entrar a valorar los detalles del escándalo montado en este tema por la Diputación de Araba. Pero sí queremos dejar claro que castigar una actuación destinada a impulsar el uso del euskara en unas colonias cuyo objetivo es impulsar el uso del euskara, es una agresión directa al euskara. .
Se trata, a nuestro entender, de una nueva mentira de las que usa el PP para mantener cautivo a su electorado. Pero este engaño ha tenido consecuencias en lo laboral que son las que nos interesa valorar en estas líneas.
Han despedido a una trabajadora. Y no contentos con eso, el diputado general dice que le impedirán que trabaje en colonias. Esta ha sido la consecuencia grave del conflicto montado por Diputación: una joven ha sido despedida; a una joven que tiene contadas oportunidades de trabajo en un sector totalmente precarizado, no solo le han dejado ahora sin trabajo, sino que le han amenazado con que no va a volver a trabajar en él.
LAB denuncia la intervención de la Diputación, responsable principal y única de lo ocurrido. Y tomamos nota de lo sucedido para el futuro también, cuando Diputación vuelva a negar sus responsabilidades para con los trabajadores de los servicios públicos privatizados. Porque en este caso Diputación ha demostrado que tienen vínculo y responsabilidad. Si no, ¿cómo es que han podido imponer a la empresa el despido de esta trabajadora?
O va a ser también mentira lo que siempre nos dice Diputación de Araba de que las empresas que gestionan los servicios y programas privatizados son autónomas para establecer las relaciones laborales; que ellos no son quién para imponer a una empresa medidas para garantizar la salud y la vida de sus plantillas, o para obligarles a respetar convenios o condiciones laborales…
En este desgraciado suceso Diputación ha puesto patas arriba toda la legislación que regula los derechos laborales. Ellos sabrán al servicio de qué intereses lo han hecho. A este sindicato lo único que le importa es que como resultado de ello se han reducido las oportunidades laborales a una trabajadora en un ámbito que ya de por sí es esencialmente precario, y que un servicio público se ha puesto en manos de intereses que no son tan públicos: en primer lugar, a través de la privatización, en manos de intereses económicos; y después en manos de los intereses particulares del PP en el Gobierno foral. Frente a ambos luchará LAB en defensa de los servicios públicos y de los derechos de todos los trabajadores y trabajadoras.