En julio del 2013, cuando expiraba el plazo fijado en la reforma laboral para renovar los convenios, UGT y CCOO se congratulaban de haber firmado prácticamente todos los convenios provinciales de Navarra. Según estos sindicatos, su “pragmatismo” era más eficaz que la postura de LAB, que se opuso a firmar los convenios a cualquier precio. El tiempo ha demostrado que el entreguismo de UGT y CCOO es letal para la clase trabajadora navarra.
Paralelamente, los datos del Eurostat relevan que la productividad del trabajador navarro supera a la del alemán: el PIB de Navarra dividido por el número de asalariados rozó en 2012 los 70.000 euros anuales, mientras que en Alemania se situó en los 66.500 euros. En el periodo 2007-2012, la productividad aumentó notablemente más en la Comunidad foral (14,6%) que en Alemania (4,1%). Sin embargo, esta mejoría se ha conseguido por la vía de la reducción de la población ocupada, que en el mismo periodo cayó un 12,5% en Navarra mientras que aumentó un 5,51% en Alemania. Es decir, en Navarra se produce prácticamente lo mismo con mucha menos gente trabajando.
Por último, hay que recordar que en numerosas empresas se ha incrementado notablemente la jornada laboral y que PP-PSOE han retrasado notablemente la edad de jubilación. Así pues, en Navarra trabaja menos gente, pero más horas, más años y con ritmos de trabajo superiores, cobrando un 5,1% menos. Lo que quiere decir que en Navarra las multinacionales y los empresarios de UPN se están forrando literalmente gracias a la política de UPN-PP y al entreguismo sindical de UGT y CCOO. Hay que recordar que el PIB de Navarra es uno de los más altos de Europa: ocupa el puesto nº 32 entre las 270 regiones de Europa. Es decir, aquello de “no falta dinero, sobran ladrones” es hoy más cierto que al inicio de la “crisis”.
Debería de hacerse justamente lo contrario de lo que se está haciendo. Habría que trabajar menos horas, más personas, en mejores condiciones y jubilarse antes. Esa es la base de la propuesta de empleo que presentó LAB en la Mesa por el Empleo del Parlamento de Navarra y que supondría la creación 28.189 puestos de trabajo. Sin embargo, UPN, PP y PSN prefirieron pactar un documento de intenciones que, tras enviar a los medios de comunicación, echaron inmediatamente a la basura. Así pues, urge un cambio político y social en Navarra, también desde el punto de vista del empleo.