Una de las bases en las que se asienta el modelo económico capitalista es el control del máximo posible de mercados de recursos energéticos, obviando en la práctica el gran problema ambiental, social y sanitario derivado de las formas predominantes de producción energética. Si bien hace ya tiempo que las instituciones internacionales son conscientes de que esta civilización no podrá subsistir en el futuro si no se tienen en cuenta los límites de las fuentes energéticas, la adopción de medidas se hace esperar más de lo conveniente.
{edocs}http://biltegia.labsindikatua.org/Argitalpenak/Ipar-Hegoa/Haritik/09_Energia%20nuklearra%20ez%20da%20etorkizuneko%20energia%20%282007%29.pdf,350,465,link{/edocs}Euskaraz
{edocs}http://biltegia.labsindikatua.org/Argitalpenak/Ipar-Hegoa/Haritik/09_La%20nuclear%20no%20es%20la%20energ%C3%ADa%20del%20futuro%20%282007%29.pdf,350,465,link{/edocs}castellano