Ahora más que nunca la clase trabajadora vasca tiene la necesidad de dotarse de instrumentos para superar el esquema de la imposición. Llamamos a las trabajadoras y trabajadores a responder de manera contundente a la aplicación de la reforma y a participar activamente en las movilizaciones para echar atrás las medidas acordadas.
El Consejo de Ministros ha aprobado una nueva reforma laboral que da continuidad a la progresiva degradación de las condiciones laborales impuestas en reformas anteriores.
Al ser un decreto ley, la reforma entrará en vigor en el momento de su publicación en el Boletín Oficial del Estado, aunque luego en el trámite parlamentario pueda sufrir cambios.
Más allá de las torpes justificaciones del Gobierno, el objetivo real es incrementar aún más el poder de la patronal en las relaciones laborales, aprovechando la crisis económica para disciplinar y debilitar a la clase trabajadora y al movimiento sindical.
Llama la atención que mientras el objetivo formal de la reforma debería de haber sido la creación de empleo y la estabilidad del mismo, el centro del debate se ha situado en cómo disminuir el coste del despido.
Se eliminan los contratos con indemnización de 45 días por año trabajado en los despidos improcedentes y se sustituyen por un único indefinido de 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades.
Se generaliza el despido objetivo por causas económicas con indemnización de 20 días por año trabajado; las empresas podrán despedir con solo justificar una caída de las ventas, aunque sigan obteniendo beneficios.
Por otra parte, se ataca frontalmente a la negociación colectiva dando todo tipo de facilidades a las empresas para desvincularse de lo pactado en convenio tanto en salarios como en condiciones laborales.
Cada día que pasa queda más de manifiesto que las trabajadoras y trabajadores de Euskal Herria tenemos que disponer de instrumentos que materialicen nuestro derecho a decidir sobre las políticas sociales y económicas que se apliquen en Euskal Herria. Esta es la única manera de defender no sólo nuestros derechos laborales, sino también de poder materializar un cambio social que permita que sean las personas y no el capital el centro y eje de la política económica. Esta es la única forma de superar de una vez por todas este esquema de “Madrid decide y a Euskal Herria se le impone”.
Llamamos a las trabajadoras y trabajadores a responder de manera contundente a la aplicación de la reforma y a participar activamente en las movilizaciones para echar atrás las medidas acordadas.
La primera ha sido el pasado sábado, 11 de febrero, con las manifestaciones que se celebraron en las cuatro capitales de Hego Euskal Herria bajo el lema “Erantzuna gure esku, erabakia gure esku”.
Asimismo, esta semana LAB realizará asambleas de delegados y delegadas y movilizaciones bajo el lema “Inposaketen aurrean, burujabetza. Euskal Herriak lan erreformari ez”.