La Huelga General ha sido un éxito rotundo en Navarra y supone una gran victoria del sindicalismo abertzale. Hace tan sólo unos meses, el sindicalismo abertzale era denostado y marginado por los principales actores del “diálogo social” (UPN-PSN, Patronal, UGT-CCOO). Tras la histórica manifestación de ayer, que reunió entre 30.000 y 40.000 personas, nadie duda ya de que el sindicalismo abertzale es un actor decisivo en Navarra.
Ayer se demostró en las calles el poder que tiene la clase trabajadora. Ahora debemos organizar ese poder con los siguientes objetivos:
- Que la reforma laboral no sea operativa en Navarra. La patronal navarra debe ser consciente que, tras la demostración de fuerza de ayer, no va a poder aplicar la reforma laboral tal y como tenía previsto. Planteamos una defensa férrea de los convenios provinciales, sector a sector, empresa por empresa.
- Que se suspendan los recortes programados por el Gobierno de Navarra. La Huelga de ayer también fue una huelga social, una huelga a favor de la sanidad pública, la educación, la renta básica, la atención a la dependencia. UPN y PSN deben tomar nota de las movilizaciones de ayer: que echen atrás los recortes o que se vayan.
Respecto a los gritos de independencia
Barcina dijo ayer que le extrañó que se gritara “independencia” en la manifestación más multitudinaria de la Historia reciente de Navarra. Esto denota que Barcina y sus asesores están cada vez más alejados de la realidad social, ya que entre amplios sectores de la clase trabajadora se están afianzando la idea de que no hay futuro para Navarra en el seno de España. No lo piensan sólo los y las abertzales, también mucha gente que no tolera que se recortes sus pensiones y sus derechos laborales desde Madrid. Cuanto mayores y más graves sean las imposiciones de Madrid, habrá más independentistas en Navarra. Mientras el Gobierno de UPN-PSN actúe como títere de Mariano Rajoy, habrá más gente que considere que la soberanía es la única via posible para construir una alternativa social.
Respecto a los incidentes del Corte Inglés y otros: exigimos la dimisión de la delegada del Gobierno
La gerencia del Corte Inglés coaccionó a la plantilla para que no secundara la Huelga. En la sede del sindicato LAB recibimos llamadas de trabajadores y trabajadoras que no se atrevían a hacer huelga por las amenazas. El Corte Inglés es un Guantanamo laboral donde no existen derechos para los trabajadores y trabajadoras. Y es vergonzoso que las autoridades de Navarra no actuaran contra esta gravísima vulneración de derechos. Al contrario, cargaron contra 1.000 personas que daron vueltas durante cerca de una hora alrededor del edificio: funcionarios públicos que pagamos todos los contribuyentes ejercieron de mamporreros del Corte Inglés. Esta intolerable actuación policial produjo varias personas heridas. Si esto sucedió en presencia de periodistas, no es de extrañar que en varios barrios de Pamplona y localidades como Atarrabia se hayan sucedido las denuncias de brutalidad policial.
Cuando la delegación del Gobierno trata de culpabilizar a los piquetes de supuestos incidentes, lo único que está tratando es de desviar la atención sobre la responsabilidad que tiene el PP y las fuerzas policiales respecto a los numerosos heridos y contusionados, de todas las edades y condiciones. Es por ello que exigimos la dimisión de la delegada del Gobierno.