Los últimos años estamos sufriendo todo tipo de agresiones en los servicios públicos, su externalización de Euskal Herria, la no reposición de las jubilaciones, reducciones de salarios, destrucción de empleo público, despidos, no sustituciones, alargamientos de listas de espera en servicios sanitarios y privatizaciones de empresas públicas. Al decir esto no podríamos concretar si hablamos de las Mesas Generales de la CAPV o Nafarroa, de lo que sucede en Ipar Euskal Herria o de Grecia, Portugal, Italia, Catalunya…
En el nombre de la buena salud de la banca se nos están recetando medidas muy fuertes a los pueblos de Europa. Esta supuesta “democracia” de la Unión Europea alimenta los intereses de los lobbys de la banca y empresas a costa de los derechos de la gente.
Además ahora lo hacen sin el menor disimulo: donde antes habían gobiernos ahora hay directamente tecnócratas, mandan directamente tecnócratas designados directamente por la banca tanto en la Unión Europea como en los países intervenidos por la misma. En esta Europa de los Estados no hay democracia, es una cruda realidad que se refleja claramente en el escenario actual.
En este contexto Euskal Herria no es una excepción, es más, siendo una nación sin Estado, nuestra situación es peor ya que tenemos la capacidad de responder a estas agresiones como pueblo pero por desgracia, se nos niegan a los y las trabajadoras los mecanismos de competencias para la construcción de un modelo social y económico que satisfaga nuestras necesidades. Euskal Herria queda a merced de las decisiones que tomen París y Madrid en esta Europa de los Estados. Y tanto Madrid como París, París como Madrid, están al servicio de la Troika que les manda.
De esta manera, en Euskal Herria también tenemos encendida la alarma roja en los servicios públicos, han puesto los servicios públicos en vías de privatización, recortado los salarios, limitado las sustituciones, amortizado puestos de trabajo… Y en contra de lo que nos afirmaban, todos estos recortes no han sido ni son consecuencias transitorias que hayamos tenido que asumir sí o sí para poder salir de la crisis, estos recortes son la base para una nueva fase que pretenden abrir los tecnócratas de la banca que mandan en Europa para alimentar sus intereses y negocios.
Estos tecnócratas están preparando una nueva fase en esta Europa de los Estados que dirigen en la que mediante la destrucción de servicios públicos encauzarán el dinero público a sus beneficios, y en la que harán negocio con la salud y la educación.
En Ipar Euskal Herria muchos servicios públicos los han llevado directamente a Pau. Muchos otros, pese a seguir existiendo, han sufrido importantes recortes tanto en recursos como en horarios. Por ejemplo, antes se prestaba el servicio postal en su totalidad de manera universal a todas las poblaciones, y ahora, sin embargo, sólo se presta el servicio corriente pero para el correo certificado hay que desplazarse hasta Baiona u otra ciudad. Durante estos días se ha presentado el denominado “carte escolaire” (que fija las plantillas del próximo curso) y se prevé una reducción.
En Hego Euskal Herria estamos ante la reforma de la financiación de los servicios públicos, la que también como las demás, nos impondrán a las y los trabajadores vascos. Esta reforma tendrá consecuencias muy graves no sólo como trabajadoras y trabajadores de servicios públicos, sino también como ciudadanas y ciudadanos: el objetivo de la reforma que se nos pretende imponer es la destrucción total del sistema de servicios públicos, lo que además de destruir puestos de trabajo de los servicios públicos y emporar nuestras condiciones de trabajo pondrá también en vías de desaparición los mismos derechos sociales.
Hoy, aquí, entre Irun y Hendaia, en esta muga artificial que levantaron los estados para dividir a Euskal Herria, la gente de LAB quiere reivindicar que: los y las trabajadoras vascas vamos a hacer frente a la estrategia que están diseñando en Madrid y París para destruir los servicios públicos. Le vamos a hacer frente luchando, pero también construyendo nuestro propio modelo, un modelo propio basado en el desarrollo de los servicios públicos.
También como está haciendo aquí LAB, los sindicatos de confrontación se están movilizando en toda Europa: Portugal, Italia, Suecia… ¡o también Grecia! En todos estos pueblos estamos reivindicando lo mismo, SOBERANÍA, soberanía económica, soberanía de los pueblos, sí para construir Europa, pero no para esta Europa que están construyendo la banca y los estados, no esta Europa construida sobre la explotación de la clase trabajadora, no esta Europa construida por la Troika, ¡NO! Soberanía de los pueblos para construir una Europa social, soberanía de los pueblos para que podamos construir otra Europa basada en nuestros derechos. La mayor aportación que podamos hacer los y las trabajadoras vascas en que andemos de una vez nuestro propio camino y construyamos la Euskal Herria de los y las trabajadoras.
En Euskal Herria, 23 de febrero de 2012