La precariedad y la pobreza no deja de extenderse entre la población vasca. Recientemente hemos conocido que en la CAV más de 35.000 menores viven en familias sin recursos económicos. Es un ejemplo más a añadir a las cifras del paro, los contratos temporales, el no acceso a la vivienda, la falta de recursos económicos. En definitiva, la imposiblidad para miles de personas de poder contar con una existencia digna.
Resulta inaceptable que el gobierno de Gasteiz se esconda en la no obligación de proporcionar estas ayudas, a pesar de cumplir todos los requisitos, porque la ley considera que nos es un derecho subjetivo exigible. Estamos hablando de necesidades vitales como poder hacer frente a los gastos de alquiler al carecer de recursos económicos suficientes.
Si quien participa en la destrucción de empleo, en el desmantelamiento de servicios públicos, en la imposición de copagos, en políticas de vivienda que no garantizan el acceso a ellas, además se niega a aportar los recursos para paliar las consecuencias negativas de sus políticas antisociales, está de sobra.
LAB reclama la prioridad para las personas y por tanto, la habilitación de manera inmediata de los medios económicos para atender las necesidades más urgentes. Y junto a ello, expresa la necesidad de la movilización en favor de unas políticas coherentes, que además de responder a las consecuencias más crueles de la pobreza, establezcan las bases para su superación en base al reconocimiento de los derechos sociales, la creación de empleo de calidad y una fiscalidad progresiva y justa.
Euskal Herria, 29 de agosto de 2013
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