Igor Arroyo comparece en la Comisión de Salud del Parlamento de Navarra para exponer la posición de LAB sobre la nueva Ley de Mutuas que prepara el Gobierno español y pide al Parlamento de Navarra que apueste por el sistema público como eje de salud laboral.
«Frente a la nueva Ley de Mutuas que prepara el Gobierno español, que busca ampliar las competencias de las mutuas patronales para controlar y presionar a los trabajadores y trabajadoras, proponemos que las instituciones navarras avancen en una dirección diferente. Proponemos que, primero, posibiliten y, segundo, promuevan la contratación de las contingencias profesionales con el sistema público.
Se trata en definitiva de apostar por el sistema público de Salud, por Osasunbidea. No supone un gasto sino un ingreso, puesto que las cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras que contraten con el INSS pasarían a ser gestionadas por el sistema público. Y es algo que se puede hacer perfectamente en el marco legal vigente.
Dicho en otras palabras: se trata de publificar un ámbito que ha sido privatizado. Todo el mundo saldría ganando con ello:
1. Desde la perspectiva de los trabajadores y trabajadoras, una gestión pública garantiza que la salud se sitúe por delante de otro tipo de consideraciones.
2. Desde la perspectiva del sistema público de salud, gestionar la salud laboral supone reforzar el propio sistema público, que contará con más ingresos y por tanto más medios y podrá optimizar sus recursos.
3. Desde el punto de vista del empresariado, no se podría plantear objeción alguna, a no ser que existan razones inconfesables. Puesto que la atención de la salud laboral seguirá realizándose según las normas vigentes. Y ¿quién mejor que el sector público para velar por el cumplimiento y desarrollo de dichas normas?
En concreto planteamos:
1. Que el Parlamento de Navarra se oponga a la Ley de Mutuas del Gobierno español y apueste por el sistema público como eje de la salud laboral.
2. Que el Parlamento de Navarra habilite los medios para que todas aquellas empresas que libremente opten por concertar las contingencias profesionales con la Seguridad Social, reciban un tratamiento adecuado por parte de Osasunbidea. Repito: se trata de planficar adecuadamente, que no de incrementar la inversión pública en Sanidad, puesto que son las cotizaciones de los trabajadores y trabajadoras en cuestión los que pagarán la cuenta.
3. Que el Parlamento de Navarra proponga a su propia plantilla que las contingencias profesionales se contraten con el INSS (y por lo tanto se atiendan desde Osasunbidea).
4. Que el Parlamento de Navarra inste al Gobierno a que transfiera la gestión de la salud laboral de toda su plantilla a Osasunbidea (mediante el INSS), tal y como han pedido todos los sindicatos en la Comisión de Personal. De hecho, el Gobierno ya tiene contratadas con el INSS la cobertura de 513 trabajadores/as.