LAB hace responsable al Ayuntamiento de Bilbao de la situación de conflicto que se vive en la OTA. El Ayuntamiento es el responsable de dicha situación, dado que fue él mismo quien sacó el pliego de condiciones y se escuda tras la empresa EYSA-CICASA que gestiona el servicio, para intentar empeorar las condiciones de trabajo. También es responsable de los 7 despidos que la subcontrata ha realizado. Como responsable, es el consistorio quien debe traer la solución.
El ayuntamiento es responsable y dentro de éste el concejal Alfonso Gil, porque está permitiendo que la empresa haya ejecutado siete despidos para meter miedo en la plantilla y hacer que está, a través de su comité de empresa, firme un convenio a la baja y que le permita aplicar la reforma laboral. Mantiene esa permisividad, mirando para otro lado, sin poner una solución a un conflicto que le está generando dejar de ingresar dinero en las arcas municipales.
LAB entiende por todo esto que el ayuntamiento no debe tener un papel mediador entre las partes, porque es parte implicada y como tal, tiene la responsabilidad de solucionar el conflicto, pero no mediando, sino actuando ante la problemática, no permitiendo actitudes de este tipo a la empresa privada, que lo único que busca es hacer negocio y a la cual no le importa nada ni la cuidad ni la ciudadanía de Bilbao.
LAB tiene claro que si no se readmiten a las 7 personas despedidas y si no se firma un convenio blindado ante la reforma laboral y sin pérdida de derechos para la plantilla, esta última no va a parar la huelga. Ésta es la tercera semana de huelga y si no se ponen soluciones sobre la mesa, el conflicto irá para largo.