CAF se ha adjudicado el proceso de licitación para la construcción de una nueva línea del tranvía en Jerusalén. Siendo esto así, CAF ha hecho oídos sordos a la petición adoptada por unanimidad por el comité de empresa a principios de año, mediante la cual pedía a la empresa que no participara en trabajos contra la legalidad internacional. En las próximas semanas, el comité de empresa se reunirá para dar una respuesta unitaria a esta decisión.
Desde LAB, denunciamos el camino emprendido por CAF, no solo por hacer oídos sordos a sus trabajadoras y trabajadores, sino también porque el propio proyecto no respeta la legalidad internacional ni los derechos humanos. Concretamente, expropiarán terrenos palestinos para construir el tranvía de Jerusalén y enlazar así el territorio con colonias ilegales. El sindicato considera que cualquier proyecto de tranvía en Jerusalén debe contar con el apoyo de los legítimos representantes del pueblo palestino, y, en este caso, el proyecto es totalmente rechazado por la parte Palestina.