LAB llama a la clase trabajadora vasca y a la ciudadanía a que participe en las movilizaciones del viernes y del sábado para denunciar la operación policial del pasado lunes y sus consecuencias.
El viernes se realizarán concentraciones en las capitales de Euskal Herria a las 12h bajo el lema "Langileok konponbidearen alde". En Bilbo frente al Ayunamiento, en Gasteiz en la Plaza Virgen Blanca, en Donostia en Alderdi Eder, en Iruñea en la Plaza del Ayuntamiento y en Baiona frente al Ayuntamiento.
El sábado una manifestación nacional partirá desde el tunel del Antiguo de Donostia a las 17h con el lema "Giza eskubideak, bakea eta konponbidea".
Viernes 16 de enero, 12h
LANGILEOK KONPONBIDEAREN ALDE
ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE, Hiru, CGT eta CNT
BILBO (Ayuntamiento), GASTEIZ (VIrgen Blanca), DONOSTIA (Alderdi Eder), IRUÑEA (Ayuntamiento), BAIONA (Ayuntamiento)
Sábado 17 de enero, 17h
GIZA ESKUBIDEAK, BAKEA eta KONPONBIDEA
Agentes sociales, políticos y sindicales
DONOSTIA (Túnel Antiguo)
A nuestro entender con esta operación policial han querido responder a la movilización del sábado. Quieren a los presos y presas políticas vascas solas, aisladas y sin defensa. Y no pueden. Una vez más, el colectivo de presas y presos recabó el apoyo de miles de ciudadanos y ciudadanas vascas, a lo que el Estado ha querido responder aplicando el mismo guión del año pasado: reafirmándose en su negativa a la resolución e intensificando su estrategia represiva con el fin de dificultar aún más el conflicto.
Hemos asistido a un nuevo intento de criminalizar la solidaridad. Castigan duramente el compromiso con la lucha por los derechos de los presos y presas, deteniendo a numerosas personas y amenazando a todas y todos aquellos que estamos dispuestos a implicarnos en esta lucha. Su pillaje no conoce límites: se han llevado el dinero entregado por el pueblo. Lo destinado a la lucha por los derechos humanos lo van a utilizar para alimentar su estrategia de guerra. No es lícito, nos quieren robar las oportunidades para construir vías de solución.
Nosotros y nosotras lo tenemos muy claro: se trata de una agresión contra Euskal Herria. El Estado, cueste lo que cueste, pretende evitar todo escenario de normalización política posible, porque es consciente de que en una situación democrática donde podamos decidir libremente nuestro futuro, Euskal Herria hará su propio camino.
El Estado español quiere asfixiar las ansias de paz de Euskal Herria, y para ello bloquea y golpea con la represión todos y cada uno de los pasos que nuestro pueblo ha dado hacia la resolución. No lo han conseguido, responderemos a esta última redada con nuevas movilizaciones. Estos ataques antidemocráticos tendrán como respuesta más compromisos e iniciativas políticas para la construcción de la democracia vasca. Ese es nuestro deseo y ese nuestro compromiso.
Hemos tenido que volver a ver a la Guardia Civil en nuestra sede. Irrumpir de esta forma en un sindicato, registrar las oficinas y el material, y destrozar los muebles es una actuación propia de régimenes faxistas. Es imposible que pueda haber delito en el dinero incautado, fue recaudado el sábado. Esta operación nos ha afectado de manera indirecta, pero lo sentimos como un ataque directo, dado que la Guardia Civil ha entrado en nuestra casa por implicarnos en la defensa de los derechos de las y los presos.
LAB siempre ha estado junto a las presas y presos políticos vascos, asumiendo compromisos y extendiendo la solidaridad hacia ellas y ellos en el mundo laboral. Ahora, como hasta hoy, y más que nunca, queremos mostrar toda nuestra predisposición para ayudar en la lucha para que todos los presos y presas vuelvan a casa. Queremos agradecer todos los mensajes de solidaridad recibidas aquí mismo, en Euskal Herria, así como las recibidas desde el ámbito internacional.
No podemos acabar sin señalar la deplorable actitud de algunos: La respuesta del Gobierno Vasco ante estos sucesos tan escandalosos ha sido totalmente lamentable. El Gobierno de Gasteiz, ante un ataque de esta magnitud, prefiere mirar a la fidelidad institucional que a la inculcación de derechos. En lugar de denunciar la actitud de Madrid ha preferido interperlar a los agentes vascos. Se han encerrado en sus oficinas, cuando podían salir a la calle junto con la ciudadanía para que sea ésta la última agresión.
Euskal Herria tiene que hacer su propio camino para que podamos decidir nuestro futuro libre y democráticamente. Pero esto no será posible mientras cientos de presas y presos sigan en las cárceles, dispersados. Si hacemos que el pueblo avance por encima de razones de Estado, entonces sí, lo haremos posible.
Es hora de traer a las y los presos vascos a casa. Es hora de luchar en los centros de trabajo. Y es hora de tomar las calles. Hacemos un llamamiento a participar en las movilizaciones que tendrán lugar los proximos días.