El 28 de septiembre nos movilizaremos en los centros de trabajo y el 29 de septiembre llevaremos a cabo una manifesación en Iruñea, convocada por LAB, ELA, ESK, STEILAS, EHNE, HIRU eta CGT. Hoy hemos presentado la iniciativa ante los medios.
Cuando el curso 2018-2019 no ha hecho más que empezar queremos denunciar que la siniestralidad laboral en Navarra ha empeorado de manera sustancial. De hecho, según los datos, aumenta más que la actividad económica, y hay que tener en cuenta que en último decenio ha habido ya más de cien accidentes laborales mortales. En lo que llevamos de año han fallecido 15 personas, 11 en los dos últimos meses; muchas de ellas estaban en una situación de precariedad extrema, o han muerto en circunstancias que se podían haber evitado con facilidad. A estas alturas, han muerto trabajando más personas este año que a lo largo de todo 2017.
Por otra parte, las muertes por accidente de trabajo solo son la punta del iceberg. Numerosos accidentes laborales no constan en las estadísticas oficiales; es el caso de autónomos, transportistas o siniestros in itinere. Con frecuencia los empresarios, con la complicidad de las mutuas y para soslayar responsabilidades, encubren u ocultan los accidentes de trabajo. En otras ocasiones, son las trabajadoras y trabajadores en situación precaria quienes se ven imposibilitadas de efectuar denuncias.
Además, el subregistro de enfermedades profesionales es escandaloso. Según algunas fuentes, por cada persona muerta en accidente de trabajo fallecen 35 a consecuencia de enfermedades profesionales. Sin embargo, en los últimos cinco años solo se han registrado 7 casos de cáncer relacionados con la actividad laboral en Navarra. Está claro que los datos no tienen nada que ver con la realidad, y menos aún en el caso de las enfermedades que se producen en los sectores feminizados.
Pero ¿qué está ocurriendo?
1. En el fondo del problema subyace la precariedad y la mala calidad del empleo, que se han convertido en estructurales en las relaciones laborales: reformas laborales, retroceso en condiciones de trabajo, eventualidad, contrataciones a tiempo parcial, ritmos de trabajo excesivos… Por ello, la mitad de los accidentes laborales se produce en los dos primeros meses, y un tercio de las muertes, en las subcontratas.
2. El gasto público en salud laboral es demasiado bajo. Solo un 0,03% del presupuesto total de Navarra se destina a esta partida, y más de la mitad de ella sirve para garantizar la actividad de determinados agentes sociales. La patronal está cómoda mientras pueda bloquear acuerdos (ha rechazado el acuerdo que garantizaría la formación de los delegados y delegadas de prevención), porque sigue recibiendo subvenciones públicas en este ámbito.
3. Las instituciones públicas se desentienden. No quieren enfrentarse con los intereses empresariales, y aun cuando las infracciones son constantes, no hay control ni sanciones suficientes. La competencia de Inspección y Seguridad Social sigue estando en manos del estado, y la ratio de inspectores e inspectoras solo llega a la mitad de la media europea. Por otra parte, para las empresas resulta con frecuencia más rentable pagar multas que implantar medidas eficaces.
4. En la medida en que las empresas den prioridad a sus beneficios, la falta de inversión en los centros es absoluta. Con el pretexto de la crisis suelen destinar a medidas de seguridad cantidades irrisorias. Se enriquecen a costa de la salud de sus trabajadoras y trabajadores.
¿Qué exigimos?
1. Empleo digno y de calidad, que garantice el derecho a volver con vida a casa. Esta es una de las principales responsabilidades de las instituciones públicas, sobre todo en su ámbito.
2. Cambio radical de las políticas de salud. Hay que unir fuerzas sociales para romper con esas políticas que se han revelado ineficaces, incrementar los recursos económicos destinados a salud laboral y destinarlas a políticas reales.
3. Mayor control sobre las empresas. La mayor parte de accidentes mortales son consecuencia de atrapamientos/atropellos o caídas. Con el fin de hacer seguimiento de las actividades peligrosas es imprescindible que se transfiera a Navarra la competencia de inspección de trabajo y que se equiparen los recursos humanos de inspección y del Instituto Navarro de Salud Laboral con la media europea.
4. Combatir el fraude en torno a las enfermedades profesionales. Para ello es necesario desarrollar en Navarra un ámbito propio de protección social.
Los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEILAS, EHNE, HIRU y CGT trabajamos de manera conjunta para dar una respuesta unitaria a los accidentes laborales. Asimismo, ante la gravedad de la situación y la falta de voluntad política, anunciamos estas dos convocatorias:
• VIERNES, 28 DE SEPTIEMBRE, DÍA DE DENUNCIA EN LOS CENTROS DE TRABAJO
• SÁBADO, 29 DE SEPTIEMBRE, A LAS 18:30 h, MANIFESTACIÓN que saldrá de la antigua Estación de Autobuses de Iruña y finalizará ante el Ayuntamiento.
Los instrumentos más eficaces de que disponemos para cambiar la situación son la movilización y la acción sindical. Por ello, llamamos a la clase trabajadora y a toda la sociedad navarra a participar en esta movilización, que se desarrollará bajo el lema “PRECARIEDAD=PELIGRO MORTAL. GEURE OSASUNAREN ETA BIZITZAREN DEFENTSAN”.