Esta semana, el sindicato LAB dará inicio a una campaña en contra de la precariedad laboral en Araba y la connivencia entre patronal y clase política, alianza que posibilita y fortalece dicha situación. De este modo, iniciaremos una serie de dinámicas en el marco de las empresas, con el objetivo de denunciar la cada vez más preocupante situación de miles de trabajadoras y trabajadores alaveses y reivindicar el empleo digno en Araba.
No es gratuito afirmar que nos encontramos ante una situación donde las condiciones laborales son cada vez más pobres, donde la patronal, en un continuo mobbing al conjunto de los y las asalariadas, se crece y exige más y más para fortalecer su situación económica por encima de las necesidades del conjunto de la sociedad.
Lo que desde la patronal se llama creación de empleo son es contratos en precario y con sueldos de miseria, lo que define como políticas para crear empleo son diferencias salariales entre hombres y mujeres, movilidad geográfica o despidos baratos. En realidad, el SEA está aplicando una reforma laboral, aún no legislada, producto de su particular resolución de la crisis económica que soportamos.
Lógicamente sin el apoyo y la cobertura que desde las instituciones se les otorga, el SEA no les haría escribir a su dictado. La larga lista de exigencias que formula a las instituciones, como tarea pendiente hacia con ellos, sonroja, ofende y margina a una gran parte de esta sociedad que debe hacer equilibrios para llegar a fin de mes.
¿Más obra pública para reducir el paro? ¿Más ayudas y subvenciones? ¿profundizar en la reforma laboral?…. No es, ni ha sido, y por supuesto, no será el camino que desde LAB pensamos se tiene que hacer. Es imprescindible que las instituciones se pongan al servicio de la ciudadanía, se enfrenten a los abusos de la patronal y dejen de rendirle pleitesía: menos medallas para aquellos empresarios que usan a las y los trabajadores como “sus trabajadores”; no es ético, con la que está cayendo, que la Administración otorgue púlpito y micrófono a los defensores del “cuantas más horas mejor” y al mismo tiempo plantee recuperar las 35 horas en la Administración. La “paz social” que tanto remarca la patronal no pasa por anular derechos si no por respetarlos.
El análisis general que acabamos de hacer tiene reflejo en todo el tejido productivo de Araba, por tanto la precariedad, la incertidumbre y el aval de la clase política también se da en las 4 empresas industriales referenciales de la provincia: MERCEDES, MICHELIN, TUBOS REUNIDOS y AERNNOVA.
En estas empresas, en las que trabajan más de 12.000 personas, los grandes empresarios, que tanto miman las instituciones, están planteando variadas formas de precariedad REAL, recorte REAL de derechos, destrucción REAL de empleos, atemorizando de forma REAL a las plantillas con traslados de la producción, bajo el eufemismo del esfuerzo colectivo y el objetivo de ser los grandes beneficiados. Todo ello, como comentábamos anteriormente con el respaldo institucional implícito o explícito del PNV.
Finalmente queremos denunciar la inestimable colaboración, para con la patronal, de esos sindicatos que aceptan esas medidas, pastelean con las empresas a espaldas de las plantillas y obstaculizan las movilizaciones, haciendo más fuerte a la patronal y haciendo un flaco favor a los derechos laborales.